La Asociación de Comerciantes de Torremolinos ha celebrado en sus instalaciones el segundo encuentro de la mesa de trabajo constituida para abordar la venta ambulante de productos ilegales en los municipios de Torremolinos y Benalmádena, después de que hace unas semanas tuviera lugar el primer acercamiento. Una jornada presidida por Juan Vallejo, presidente de la ACET, y Rosa María González, presidenta de la ACEB.
Todos los grupos de apoyo de esta iniciativa se dieron cita con el fin de poner sobre la mesa la nueva hoja de ruta que marca las acciones que se llevarán a cabo. Estuvieron presentes los concejales de Seguridad de Torremolinos y Benalmádena, Jesús Díaz y Javier Marín respectivamente, los jefes de la Policía Local, el comisario en funciones del Cuerpo Nacional de Policía, oficiales y miembros del cuerpo de Participación Ciudadana, así como representantes de los empresarios locales de la zona de Costa de Benalmádena.
Toda la serie de acciones sobre las que se trabajan se enmarcan dentro de la lucha contra mafias organizadas, lo que a su vez supone encaminar todos los esfuerzos a combatir la drogadicción, la trata de blancas, el problema de las armas, y sobre todo el comercio ilegal.
El conjunto de medidas ya previstas defiende un trabajo conjunto por parte de ambos cuerpos de seguridad y de los dos municipios implicados. De modo que se ha establecido un compromiso de vigilancia y contacto entre la Policía Nacional y la Local para aunar esfuerzos y hacer más efectivas las medidas llevadas a cabo.
Entre ellas se ha acordado la puesta en marcha de una potente campaña de marketing para concienciar especialmente a compradores sobre las graves consecuencias de fomentar este tipo de mercado ilegal, que lejos de ayudar al inmigrante, le aleja de la posibilidad de tener una inserción laboral y social digna, y le mantiene desamparado ante la ley. Es importante que la ciudadanía entienda la gravedad de este problema y gracias a esta campaña, se llevará este mensaje con más fuerza entre los viandantes. Así lo apuntaba el presidente de la ACET durante la mesa de trabajo.
Ambos colectivos del cuerpo de Policía señalaron algunas de las estrategias que se pondrán en marcha de cara al verano. Se indicó que habrá un refuerzo de 22 auxiliares de playa en Torremolinos y 11 en Benalmádena, conocidos coloquialmente como los “blanquitos”. Su principal cometido será la vigilancia del paseo marítimo y en la zona de arena, para controlar además el negocio ilegal de masajes y todo el que atienda a la venta ilícita de alimentos.
El servicio de vigilancia se desarrollará en Torremolinos desde junio hasta septiembre y en Benalmádena dará comienzo el próximo mes de mayo, dándose por finalizado también en septiembre. Entre las estrategias planteadas, se acordó además, el refuerzo en los puntos calientes donde se desarrolla la actividad ilegal.
Por otro lado, se planteó llevar a cabo una petición conjunta dirigida a los organismos superiores competentes, para reclamar más recursos que permitan cubrir las necesidades de seguridad de unas zonas costeras como Torremolinos y Benalmádena, que en los meses de verano cuadriplican su población.
Con este proyecto en marcha, se espera además, calmar la alarma social sobre esta problemática y “defender los derechos de los comerciantes que pagan impuestos, salarios, seguros sociales y crean empleo y riqueza para Torremolinos, desarrollando su actividad en el marco de la ley, que debe ser igual para todos”, así lo señalaba Juan Vallejo durante sus intervenciones. Quién defendió además, la importancia de parar esta situación emprendiendo acciones rigurosas que impidan totalmente la llegada de más vendedores ilegales agravando la situación. No podemos ponérselo fácil, apuntó.